miércoles, 9 de julio de 2014

No salgas con una chica que viaja

Siguiendo la linea del artículo de Charles Warnke y Rosemary Urquico titulado "Salir con chicas que no leen/ Salir con chicas que leen" (Échale un vistazo aquí ) la semana pasada encontré un blog que había creado la versión 2.0 "Don't date a girl who travel". Me pareció una bonita continuación para esta serie que da mucho juego. Aquí nuestra traducción:



"Ella es la del cabello despeinado, poco cuidado y quemado por el sol. Su piel está lejos de la piel blanca que era antes. Ni siquiera besada por el sol. Está quemada con muchas lineas de moreno, heridas y cicatrices, aquí y allá. Pero en cada defecto en su piel hay una interesante historia por contar.
No salgas con una chica que viaja. Es difícil de complacer. La usual cita de película en un centro comercial la aburrirá. Su alma quiere nuevas experiencias y aventuras. No se impresionará por tu nuevo coche o tu carísimo reloj. Ella preferiría escalar una roca o saltar de un avión a oírte fanfarronear de estos.

No salgas con una chica que viaja porque ella te estará insistiendo en reservar un asiento de avión cada vez que encuentre una aerolínea con rebajas. No saldrá de fiesta a los sitios de moda. Y nunca pagará mas de 100€ por un concierto o festival, ya que sabe que un fin de semana de fiesta equivale a una semana en un lugar mucho más emocionante. 



Lo más probable es que no tenga un trabajo estable o común. O quizás, está soñando despierta con dejarlo. Ella no quiere seguir trabajando en los sueños de otros. Ella tiene su propio sueño y está trabajando para conseguirlo. Es insaciable. Para ella el dinero es diseñar nuevos planes, escribir, tomar fotos o hacer algo que requiera creatividad e imaginación. No pierde el tiempo quejándose de lo aburrido de su trabajo.  

No salgas con una chica que viaja porque ella ha escogido una vida de incertidumbre. No tiene ni un plan ni una dirección permanente. Ella va con la corriente y sigue a su corazón. Ella baila al ritmo de su propia melodia. No lleva reloj. Sus días están regidos por el sol y la luna. Cuando las olas llaman, la vida se para y ella se olvidará de todo lo demás por un momento. Pero también ha aprendido que lo más importante en el mundo no es surfear. 

No salgas con una chica que viaja pues ella tiende a decir lo que piensa. Nunca tratará de impresionar a tus padres o amigos. Ella sabe respetar, pero no le da miedo abrir un debate sobre temas que afecten al mundo o de responsabilidad social.




Ella nunca te va a necesitar. Ella sabe cómo levantar una tienda de campaña y reparar sus cosas sin tu ayuda. Cocina bien y no necesita que le pagues la comida. Es demasiado independiente y no le importará si viajas con ella o no. Se olvidará de avisarte cuando llegue a su destino. Ella está ocupada viviendo el presente. Le habla a extraños. Conocerá a muchas personas interesantes de otras partes del mundo, que comparten su pensamiento, su pasión y sus sueños. 

Asi que nunca salgas con una chica que viaja a menos que puedas seguir su ritmo. Y si tú, sin querer, te enamoras de una, ni se te ocurra quedártela. Déjala ir."
O déjate llevar con ella.